Como de costumbre, salgo de casa en busca de alguna chica nueva que quiera probar suerte en mi "supuesta agencia de modelos". A lo lejos, veo a una preciosa jovenzuela que viene hacia mí enfundada en un vestido azul espectacular, ¡joder qué curvas! No tengo la más mínima duda y me tiro de cabeza hacia ella, le pregunto a qué se dedica y me contesta que actualmente trabaja de camarera, la tía tiene un potencial de la hostia, pocas veces he visto un cuerpazo así... tan llamativo y potente! Linda Hot es su nombre, en cuanto llegamos a casa se empieza a quitar la ropa y flipo en colores. Menudas tetas perfectamente operadas, un culazo de infarto y una cicatriz en su pelvis que desvela que ya ha sido madre, aunque para mí no es ningún problema, sino todo lo contrario, me pone burraco pensar que ya ha pasado por esa etapa de su vida y ahora está a punto de follar con un desconocido a cambio de un puñado de euros. Es una bonita historia de amor que ninguno de vosotros debería perderse, porque

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